martes, 9 de abril de 2013

Silencios curativos

 
Muchas veces pensamos que estar a solas, que sentirnos en la soledad fria de nuestra mente es negativo, desde luego todo en exceso lo és, pero a veces la curación de nuestra alma, nuestra fortaleza, cuando tenemos malos momentos o simplemente tenemos una mala época es la solución.

Podemos convertir esos silencios en nuestra meditación, cuando tengamos un momento para nosotros, podemos concentrarnos en nuestra respiración, intentar no pensar en nada, ni positivo ni mucho menos negativo.

Ser un todo con el todo, dejar nuestra mente fija, sin ideas, sin voces, sin nadie que nos perturbe, debemos saber conocernos a nosotros mismos y este es un paso complicado pero necesario, poco a poco iré dando unos sencillos pasos y técnicas donde conocernos y saber sobre nosotros.

El mundo es muy grande, nosotros tenemos nuestro propio mundo interior tan grande como el exterior.

Para estos momentos de paz y de sosiego, podemos ambientar la casa o el lugar donde hagamos meditación con algún aroma que nos relaje, a poder ser natural, aroma a manzanilla, lavanda, vainilla.. o cualquier aroma que nos traiga paz.

La iluminación aunque meditemos con los ojos cerrados también nos afecta a nuestros sentidos, si meditamos con los ojos cerrados en una habitación roja nuestro cuerpo estará más tenso por pura intuición que en una con tonos pastel, lo mismo ocurre con la elección de nuestro nordico o sabanas al dormir, intentad evitar colores estridente para conciliar el sueño.

Una vez preparado el ambiente, solo debemos sumergirnos en nosotros mismos.

Descubramos la mágia que duerme y habita en nuestro interior y curarnos poco a poco mentalmente y espiritualmente, vereís trás la meditación nos sentiremos mejor, más relajados y con una energía renovada que nos ayudará a afrontar esos altibajos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario