Estamos en la época en la que podemos contemplar con nuestros ojos el cambio, no solo exterior y de nuestro entorno, sino que en nuestros cuerpos o mentes ocurre una pequeña explosión que nos invita al cambio casi sin opción a negarnos. Muchos caemos enfermos en respuesta al cambio acelerado otros se adaptan de mejor forma pero les altera en sus pensamientos o proyectos.
El agua purificante es nuestro pequeño remedio para poder sobrellevar todo el conjunto, debemos de utilizar una infusión realizada por nosotros de manzana y manzanilla, aquellos que tengaís bañera o en su defecto en la ducha debemos de rociarnos con dicha infusión a la vez que meditamos en silencio durante dos o tres minutos y tomamos la paz de nuestro entorno (a ser posible debemos efectuar el pequeño ritual en la noche).
Para finalizar debemos encender una vela en tono verde claro y dejarla consumir en ofrenda a las energías primaverales y lunares de este nuevo ciclo.
Bienvenida primavera!
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